En medio de la pandemia del coronavirus (covid-19), se ha hablado de varias medidas para evitar un posible contagio. Pero también surge la pregunta: ¿cómo podemos reforzar las defensas de nuestro cuerpo para afrontar esta crisis sanitaria?

Los niveles de estrés juegan un rol importante en el manejo de las defensas y el sistema inmune. Sufrir elevados niveles de estrés disminuye la resistencia del huésped a la infección, así como los efectos moduladores del sistema inmune, liberados en el cerebro. Es decir, las defensas del organismo suelen disminuir cuando existen cuadros de estrés en las personas.

También existe una relación entre la falta de oligoelementos esenciales, como el zinc y el hierro, y la aparición de enfermedades respiratorias y digestivas. Todas ellas, relacionadas con un debilitamiento del sistema inmune.

Los mariscos, así también la carne de vacuno y las semillas de chía y sésamo son una buena fuente de zinc. Este mineral también se puede encontrar en derivados de los lácteos, chocolates y verduras como la espinaca y la acelga.

Ingerir alimentos ricos en zinc y hierro no necesariamente garantiza una pronta recuperación de infecciones como el coronavirus, pero sí están relacionadas al fortalecimiento del sistema inmune.